Rendimiento Elevado
Gracias a que los circuitos que transportan el agua son muy delgados, el caudal a mover es mínimo. La cantidad de energía necesaria para calentarlo o enfriarlo también lo será, y encima las temperaturas a las que opera son bajas, por eso es un sistema muy eficiente.
Bajo consumo
Como hemos comentado, los sistemas de suelo radiante funcionan con un circuito de agua a baja temperatura, frente a los sistemas tradicionales que necesitan mayores temperaturas de impulsión. Al tratarse de un sistema de baja temperatura, se consiguen grandes ahorros combinándolo con sistemas de generación de calor eficientes como la Aerotermia, la Geotermia, Energía Solar Térmica etc… Por ello, el uso de suelo radiante consume entre un 10% y un 20% menos, en relación a otros de los sistemas de calefacción convencionales.
Uso de energías renovables
Al tratarse del sistema de calefacción que emplea la temperatura de impulsión de agua más baja generalmente utiliza para su funcionamiento fuentes de energía renovables, como son la Aerotermia o la Geotermia a través de la bomba de calor o la energía solar térmica a través de sistemas híbridos. Es uno de los sistemas de calefacción más respetuosos con el medio ambiente.
Sensación de confort
La temperatura del aire cercano al suelo será ligeramente superior a la temperatura del aire a la altura de la cabeza. Y el calor se reparte de forma uniforme por toda la casa, no se acumula en zonas puntuales como hacen los radiadores o los sistemas por aire. Al no producir corrientes de aire se reduce el polvo y la baja humedad consigue evitar la aparición de ácaros.