¿Que es una Caldera de Baja Temperatura?
Una instalación de baja temperatura es aquella que utiliza una caldera de condensación o una bomba de calor junto con una instalación de emisión de baja temperatura. Una instalación dimensionada para trabajar a menor temperatura ahorra energía y reduce las emisiones contaminantes, proporcionando, además, un gran confort térmico.
¿Cómo funcionan las calderas de baja temperatura?
Las calderas de baja temperatura y de condensación, surgen de la necesidad del ahorro de combustible y del aprovechamiento de nuevas tecnologías aplicadas a su fabricación. La principal ventaja de las calderas de baja temperatura es que pueden trabajar con temperaturas de retorno de agua muy bajas (40ºC), sin que la condensación que se produce en el cuerpo de la caldera las dañe. Por lo tanto, se pueden adaptar a las necesidades térmicas del edificio impulsando agua a diferentes temperaturas en función de la temperatura exterior, orientación, ubicación, etc.
Ventajas de las calderas de baja temperatura
- Altos rendimientos (cercanos al 95%).
- Generan ahorros superiores al 25% con respecto a una caldera convencional.
- Regulan la temperatura en función de la demanda energética.
- No se necesita bomba anti-condensación.
- No se presentan corrosiones.
- Solución intermedia entre las calderas convencionales y de condensación.
Inconvenientes de las calderas de baja temperatura
- Se desaprovecha la energía contenida en los gases de la combustión.
- Coste superior al que tenían las calderas convencionales.
- Los sistemas de distribución en las calderas de baja temperatura son:
- Radiadores: transporta el calor entre el agua caliente y el espacio que se va a calentar.
- Suelo radiante: Los radiadores se sustituyen por un sistema de tubos que se colocan debajo del suelo y por donde circula el agua caliente, volviéndose el suelo emisor de calor.